martes, 13 de julio de 2010

UN CAMPEON INOBJETABLE

Es el mejor, sin ningún tipo de dudas. Empezando por el mejor arquero del mundo, un central como Puyol que cuando esta inspirado es impasable, un par de “cerebros” en la mitad (Xavi e Iniesta) que se iluminan y cambian el partido y delanteros temibles como el caso de David Villa y el niño Torres (que no tuvo para nada un buen mundial, pero sin dudas es uno de los mejores atacantes del planeta fútbol), forman parte de la columna vertebral de este equipo que, apoyados por otros grandes jugadores llevaron a este España a lo mas alto del fútbol mundial por primera vez en su historia y así pusieron fin a muchísimos años de frustraciones mundialistas.

Llego como el gran favorito y se fue como el campeón cumpliendo esas grandes expectativas. Comenzó de menor a mayor, muchos creen que ese sorprendente 0-1 contra los Suizos en la primera fecha del grupo le vino bien a los de Del Bosque para poner los pies sobre la tierra y darse cuenta que los partido hay que jugarlos y ninguno se gana con el nombre o la camiseta. Los grandes equipos aparecen en los partidos importantes, en las finales. Y ahí es justamente donde apareció España por que partir de ese traspié en la primera presentación empezó a jugar todos los partidos como finales ya que no tenia margen de error.

Partido a partido los españoles se iban colocando nuevamente el traje de favoritos. Victoria ante la débil Honduras y ante el complicado Chile de Bielsa le dio la primera posición del grupo y así evitaron al “fantasma” Brasil en octavos. Sin inconvenientes superaron al Portugal de Cristiano y sufrieron mas de la cuenta (tanto que Casillas atajo un penal con el partido en 0, ¿Qué pasaba si los Cardozo convertía y los “guaraníes” se ponían arriba a esa altura del partido?....) para vulnerar el inteligente planteo de los Paraguayos.

"Por fin a semifinales", dijeron los españoles instancia que no alcanzaban hace 50 años cuando lograron disputar el cuadrangular final del mundial de Brasil que consagro a Uruguay en el que quedaron cuartos. En esta instancia les tocaba enfrentar a Alemania para muchos la gran candidata después de la lección que le propino a Argentina en el partido anterior. Sin embargo un golazo de cabeza de “tarzan” Puyol le basto a España para llegar por primera vez a una final mano a mano de una copa del mundo.

Holanda fue el rival, un equipo que si bien llegaba ganando todos lo partidos, al comienzo no convencía demasiado, pero a medida de que pasaron los cotejos mas importantes, victoria sobre Brasil mediante, se fue consolidando y llego a la definición de la mejor forma.

Por el estilo de juego que venían mostrando ambos seleccionados se esperaba mucho mas de esta final pero los nervios se apoderaron de los jugadores y no pudieron plasmar todo lo bueno que habían hecho hasta ahora. En este sentido los Holandeses son los que mas defraudaron, muchísima pierna fuerte durante todo el partido producido, en entre otras cosas, por un arbitro por demás permisivo que debería haber sacado mucho mas que esa sola tarjeta roja que mostró. El seleccionado español fue el que mas busco hacer su juego y mas tiempo tuvo la pelota, por eso tuvo su premio a 4 minutos del final de segundo tiempo suplementario: Iniesta recibió un pase de Fabregas, remato cruzado y la Jabulani, dorada, quebró la resistencia de Stekelenburg e ingreso a la red de uno de los arcos del Soccer City. A partir de ahí empezó una carrera desaforada de jugador del Barcelona para celebrar el gol mas importante de su vida, y de todo el fútbol español, con una remera, debajo de la camiseta, en memoria a un jugador español fallecido el año pasado. No hubo tiempo para nada mas, el flojísimo arbitro ingles decreto el final y España de una vez por todas grito, de forma inobjetable, campeón del mundo.

SALUD, ESPAÑA!

domingo, 4 de julio de 2010

DESAZON NACIONAL

No lo digerí, no lo digiero y no lo digeriré por un tiempo bastante prolongado. Tengo una tristeza enorme producto de la ilusión que había creado, esa ilusión de ver a Mascherano levantando la copa en el Soccer City el domingo aunque eso signifique verlo desnudo a Maradona en el obelisco, que siendo así lo hubiese disfrutado con muchísimo gusto.
Son esos partidos en los que no podes hacer nada: nosotros no nos levantamos bien y ellos estaban “con todas las luces”. El hecho de empezar 0-1 a los tres minutos de empezar te tira por la borda todo. Una desconcentración en defensa tan temprano te deja condicionado durante todo el partido.
De más esta decir que Alemania empezó mejor el partido dominando territorial y futbolísticamente el partido, el gol de Muller los hizo ganar en tranquilidad para manejar el encuentro durante los primero 20, 25 minutos. Sin embargo, lentamente, el equipo argentino se hizo dueño de la pelota aunque era muy tibio cuando intentaba atacar, no tuvo chances claras para anotar y en una que otra jugadas no encontraron mal parado cuando implementaron su mejor arma, el contragolpe.
El segundo tiempo empezó distinto al primero, lo cual esperanzaban a los Argentinos de dar vuelta la historia y quedar nuevamente entre los cuatro mejores del mundo después de 20 años, sin embargo el equipo de Diego no aprovecho esas aproximaciones y en la primera chance que tuvo el 11 de Joaquim Low convirtió uno de los goles que mas me dolieron en mis 17 años. Esa conquista de Klose (un delantero temible que con estos dos goles esta a uno del record de Ronaldo como máximo anotador de las copas de del mundo) empezó a sentenciar el triste final de Argentina en Sudáfrica. A partir el equipo de desordeno por completo y llegaron dos goles mas para un 4 a 0 exagerado. Quiero dejar una cosa en claro: de ninguna forma Argentina esta cuatro goles debajo de NINGUNA selección del mundo, ¿Cómo se explica esta goleada entonces? Como dije al principio, son partidos extraños donde a un equipo le sale todo y al otro nada. Lamentablemente fuimos este último.
Necesitaremos mucho tiempo para cicatrizar esta profunda herida, pero hay que levantar la cabeza y empezar a planificar la Copa América del año que viene, que después de dos finales seguidas perdidas con Brasil, jugando de de local, no se nos puede escapar.