POR TU GRANDÍSIMA CULPA. Fognini fue el gran verdugo, ganó sus tres puntos. |
Argentina cayó con Italia en la primera
ronda perdiendo así no solo la chance de ganar el trofeo esta temporada si no
también la posibilidad de asegurarse estar un año más en la primera categoría
de la competencia por equipos más importante. Esto no pasaba desde que ascendió
a ella por última vez en 2002. Desde entonces, el equipo argentino se había
impuesto religiosamente en los 12 primeros turnos olvidándose
así de tener que revalidar su plaza para enfocarse solamente en intentar
llegar lo más lejos posible en búsqueda del título. Ahora la “promoción” es una
triste realidad y nos verá en septiembre jugar con un equipo seguramente
inferior la chance de seguir en la elite. Más allá que tendría que pasar una
catástrofe para que perdamos y se concrete el descenso, la situación
jode. Mucho.
SE EMPEZÓ A A PERDER ACÁ. Schwank y Zeballos cayeron en el dobles dejando la serie cuesta arriba. |
De todas maneras la preocupación mayor no pasa por lo que
se dio en la cancha, es más profundo. Este mazazo made in Italia sirvió como confirmación de algo
sabido pero que nadie quería aceptar más allá de su obviedad: Argentina ya no
es lo que era. Los años de gloria pasaron. Ya no tenemos dos hombres en el top
ten del ranking y otros cuatro entre el 11 y el 40 o 50. Ya no hay jugadores
que te garanticen puntos en una serie, ya no hay tres o hasta cuatro opciones
con las que contar para jugar los singles, ya no hay un líder natural que haga
“la gran Fognini” y te saque del pozo en los momentos complicados. Ya no somos
invencibles de local, no somos el cuco más grande de los rivales. Ya no. Y lo
que más duele de todo es que teniendo todo esto y hasta más, todavía la Davis
no conoce nuestro hermoso país.
¿Es grave que ya no seamos lo que fuimos? No es grave,
es lógico. Estamos viviendo el recambio generacional que tarde o temprano le
llega a todos. La legión de craks vio en David Nalbandian su último retiro y él
no encontró dentro de este equipo a quien tome la posta. Aclaro: dentro
de este equipo. Tener al cuatro del mundo y no reconocerlo como el estandarte
más importante es mezclar ignorancia con injusticia.
Que Juan Martín Del Potro haya decidido no jugar en todo
2013 y este inicio de 2014 es simplemente una elección personal que uno puede
no compartir pero debe respetar. Durante muchas temporadas más va a ser el as
de espada y es por eso que en cuanto crea conveniente volver a formar
parte del plantel se lo debe convocar sin demasiadas dudas. Dejar de lados
todos los enojos y rencores (como él también deberá olvidarse de los suyos) y
tirar todos para el mismo lado en busca del objetivo más grande. Si se quiere
ganar la Copa Davis hay que estar todos unidos, sino imposible.
Argentina hoy vio como se terminaba una racha muy
importante dentro de una cancha y con eso concreción del final de una etapa
gloriosa. ¿Qué va a ser? No hay bien que dure 100 años.