¿Dónde
estás?, ¿A dónde te llevaron?, ¿Qué te hicieron?, VOLVÉ ¡POR FAVOR!, ¡¡¡NO
SABES COMO SE TE EXTRAÑA!!
Yo nací
hincha de River y mientras tomaba la mamadera veía como un joven Ariel Ortega
recibía la pelota antes de entrar al área y como venía la metía por arriba de Navarro Montoya en La
Bombonera. Fue una goleada histórica que había empezado con la exquisita definición del gran Enzo en
el penal. Prácticamente aseguramos un nuevo título en el Superclásico de
visitante. Iba a jardín cuando ganaste la Copa Libertadores (esa para la que
hoy parece una utopía ¡clasificarse!) con
como una multitud impactante alentándote. Crecí viéndote tricampeón y con la costumbre anual
de verte festejar siempre.
Es cierto, me comí golpes también: fui testigo
del mejor Boca de la historia quien fue el responsable con sus éxitos de
amargarme infinidad de veces, pero infinidad ¿eh? Palermo rengo, 2 a 1 al Madrid, por penales al Milán, el
penal de Maxi López, cuatro Libertadores y demás títulos internacionales y unos
cuantos locales. Fueron muchas las amarguras. Pero que tu rival gane no te
quitaba la grandeza. Los Francescoli, los Ortega, los Solari, los Aimar, los
Saviola, los Angel, los Cavenaghi, los ALMEYDA… Siempre te mantenían ahí
arriba, sin perder el lugar donde te habían colocado los Di Stéfano, los Moreno
los Pedernera, los Loustau, los Carrizo, los Alonso , los PASARELLA...
Que cambiado
estás. Y lo peor de todo es que no cambiaste, te cambiaron y sin aviso. No te
mereces esto. A mí me educaron con la idea de que no hay que faltarle el respeto a los grandes, y vos sos
INMENSO, o lo eras. Por que vos no sos ese River que enamoró a la mitad del
país, vos sos otro. Sos un club al que los
dirigentes entran con un “fitito” y se van en un Lamborghini y nadie controla eso, sos un club mentiroso,
estafador e ingenuo que piensa que con dibujar un balance y criticar a los de los otras instituciones puede dejar
tranquilo a los socios que votaron sus autoridades. Sos alguien que queda
eliminado de la Copa con el Caracas de Venezuela y protagoniza “la” vergüenza del
siglo contra San Lorenzo en el mítico Monumental. Para “reforzarte” llegan
jugadores como Robert Flores, Gustavo Canales, César Paniagua o el "ogro" Fabbiani. ¡Vos te fuiste a la B! Y como agradecimiento corriste a patadas a los
dos únicos ídolos que volvieron para ponerle el pecho a la situación. Y para
seguir en la misma senda despediste, a las dos de la mañana y por teléfono, a
un hombre que se bancó las mil y una solo por amor al club que creía ser el mismo
que lo vio lucirse con su camiseta en los 90. No Matías, ese River no está más.
Es una pena, una tristeza, una desilusión
que te hayan desaparecido así. Quizás a mi no me duela tanto, (desde que me di
cuenta de que el deporte más lindo del mundo es un negocio en este país ya no
me considero lo fanático que tal vez era de más chico) pero hay millones y
millones de personas en el mundo que todo esto les duele un montón y piden a
gritos la vuelta del club que ellos conocieron y que no saben dónde está. Porque
este RiBer Plate que hace rato intenta tomar su lugar es INMENSAMENTE chico
comparado con el RiVer Plate que todos conocimos.
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