domingo, 18 de septiembre de 2011

OJALA QUE,POR ESTA VEZ, LA CUARTA SEA LA VENCIDA!

Ojala que el dicho se haya equivocado con el equipo Argentino de Copa Davis, ojala que en este caso la cuarta sea la vencida. El equipo capitaneado por Modesto “tito” Vázquez se metió una vez más en la definición de la competición mas importante a nivel equipos del mundo dando el gran golpe en la casa del campeón defensor y así dejo mudo a los miles de de serbios que llenaron durante los tres días el Belgrado stadium con la ilusión de llegar a una nueva final que incluía un hipotético quinto punto con el ya clásico Djokovic- Nadal a principios de diciembre.
Pero nada de eso sucederá, pues Argentina dio el gran golpe y en una de sus mejores series a lo largo de la historia se metió por cuarta vez en la final y alimento el sueño que consiste de una vez por todas en levantar la ensaladera mas “rebelde”. Los integrantes del equipo pisaron suelo europeo el lunes pasado y con mucha concentración y más convicción se entrenaban creyendo que dar la sorpresa era posible. Obviamente iba a ser complicadísimo, el local contaba, a priori, con todo a su favor: el mejor jugador del mudo que venía de ganar su tercer Grand slam en el año, la 2011 es la mejor temporada del segundo de sus singlistas que incluye haber llegado a su mejor actuación en un torneo grande hace apenas una semana, un dobles consolidado que cuenta con uno de los tres mejores jugadores de la especialidad y, por último, el invicto de local. Sin duda el público es un jugador más para ellos y es gran responsable de que su país nunca haya perdido, hasta hoy, jugado en casa.
Contra varias cosas tenían que luchar Nalbandian y compañía este fin de semana, pero sabían que podían sorprender a propios y extraños ganando esta semifinal. Para eso eran consientes de que tanto el cordobés como Del Potro (nuestras dos esperanzas) debían dar el máximo para, por lo menos, llevarse uno de los dos puntos el viernes, teniendo en cuenta que el que juegase contra Djokovic tendría muy pocas chances de ganar. Sin embargo llegando al miércoles y con apenas dos días de la apertura de la serie, la participación de “Nole” era incierta. El problema es que el jugador que solo había perdido dos partidos a lo largo del año disputo la final del US Open en lunes con Nadal y no se sabía cómo iba a llegar desde lo físico. Esto, sin duda habría un poco más la puerta a la Argentina, ya que si bien seguía siendo complicado, para David jugar contra Troicki significaba un partido “mas ganable” y con la posible ventaja Juan Martin estaría más tranquilo a la hora de jugar contra el ascendente Tipsarevic. Dicho y hecho, Novak llego pero no estaba al 100%, entonces le cedió el lugar a su compañero (número 16 del mundo) para abrir la serie contra Nalbandian. Un gran partido del Unquillense que lo cerró en 4 parciales le dio a los de Vazquez el 1 a 0 y con él la serenidad que necesitaba “Delpo” para enfrentar al número 13 del escalafón mundial y reciente cuartofinalista del abierto estadounidense. Un excelente y cómodo triunfo del tandilense puso al equipo nacional con ventaja de dos puntos y nos dejaba al borde de la hazaña.
Todo se podía definir en el siempre importante partido de dobles. La inexperta pareja visitante conformada por Juan Mónaco y Juan Ignacio Chela debían medirse con la dupla que contaba con el número 3 del mundo en la especialidad “ayudado” en este caso por el derrotado Troicki. Después de un primer set muy parejo que quedo para los europeos en tie-break y una ventaja desaprovechada por los visitantes en el segundo, Zimonjic mostro todos sus pergaminos para mostrar el camino de la recuperación, después llevarse el partido por un claro 7-6 6-4 y 6-2, descontar y dejar a los campeones con vida esperando un todavía incognito domingo.
Serbia sabía que no tenia margen de error, sabía que si perdía al menos uno de los dos singles de hoy perdería la serie. Por eso tenía que tirar toda la carne al asador y eso significaba mandar a la cancha al casi invencible Djokovic para jugar con Del Potro, empatar y definir todo en un quinto punto. El tema era saber cómo estaba “Nole” físicamente, no se sabía si iba a aguantar un partido a 5 set con el argentino que prometía ser extenso. Y empezó así: ambos sosteniendo su juego de saque pero al mejor tenista del mundo se lo veía muy dolorido y las caras de preocupación se apoderaban de los miles de serbios en Belgrado. De todas maneras el partido llego al desempate, ahí el tandilense estuvo más certero en los puntos claves y lo se lo llevo por 7 a 5. Set arriba y el panorama se aclaraba, no solo por el físico del rival sino también por el buen nivel de Juan Martin. Un nivel que se agudizo en el comienzo del segundo set cuando Del Potro se recupero de un 0-30 cuando saco en el primer game y luego quebró por primera vez el servicio de su rival en juego siguiente. 1 a 0 arriba y break a favor, inmejorable situación para el campeón del US Open a 2009, pero sabía que faltaba muchísimo para celebrar la clasificación a la final. Primero debía confirmar esa ventaja y ponerse 3 a 0 en esa segunda manga. En eso estaba encaminado cuando después de un saque a la “T” y una devolución floja, Del potro ejecuto una derecha que exigió al máximo a Djokovic que si bien llego a pegar la pelota luego del impacto un grito de dolor estremeció a todos los presentes. Novak quedo tirado en el piso muy dolorido y dejo en evidencia que llego a este partido entre algodones y arriesgando su físico pensando en lo que queda de temporada. El “NO VA MAS” era oficial, el local tenía que abandonar y por consiguiente le daba a Argentina el tercer y último punto necesario para llegar una vez más a la definición de Copa Davis. La emoción de Del Potro después de abrazo de solidad con su amigo en la red demuestra la felicidad que tenía el equipo argentino, que si bien no gano de la manera que hubiese querido, la tiene bien merecido en especial por lo hecho el viernes. Si David y Juan Martin no hubiese jugado tan bien el primer día, seguramente Serbia no habría tenido la necesidad de poner un jugador que no estaba al 100%, Argentina “obligo” de alguna manera a correr el riesgo a Djokovic, entonces conseguimos un triunfo indiscutido y que merecemos estar donde estamos.
De una seria complicadísima a otra muchísimo más complicada. Desde el 1 al 3 de diciembre nos espera el mejor equipo de la última década, Nadal y su España serán anfitriones de la final y teniendo en cuenta la superficie y su condición de local son los claros favoritos a volverle a ganar a la Argentina como ya lo hizo en 2008 en Mar del Plata. Pero este equipo demostró que tiene mucha hambre de gloria y que puede dar batacazos… y ojala que así sea, ojala que la cuarta sea la vencida!

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