lunes, 11 de julio de 2011

LA GRAN DEUDA DEL DEPORTE ARGENTINO

Semifinalista en la World League de vóley, medalla de plata en el Champions Trophy de hockey femenino, cuarto lugar en el mundial juvenil de básquet y estamos nuevamente en la semifinal de la Copa Davis. En los últimos días se registraron grandes resultados para el deporte argentino demostrando así que el país está en lo los primeros planos a nivel mundial en las disciplinas más importantes y puede competir de igual a igual con las mejores de cada una de ellas.
Lo más sorprendente de estos gratos se resultados es, quizás, las semifinales conseguidas en la World League de vóley que, igualmente, hay que decir que este logro no es casualidad, sino causalidad. Es que desde que Javier Webber tomo las riendas de este equipo hace ya un par de años, trabajo siempre de la misma manera, a conciencia y siempre apostando por el mismo grupo de chicos, cuyo promedio de edad no supera los 23 años, confiando en ellos y con el objetivo de llevar a la Argentina al primer nivel mundial. Por eso no sorprendió tanto ver al equipo tan “aceitado” que lo llevo a clasificar por segunda vez por merito propio (las otras dos veces fue por ser el organizador) a una fase final del torneo anual más importante a nivel internacional. El primer lugar en un grupo que compartía con una potencia como Serbia le permitió viajar a Polonia a ser parte del final 8, a la que solo se dan cita las mejores selecciones del mundo. Sus nuevos rivales en esta instancia eran Italia, Bulgaria y Polonia, tres de los candidatos al título. Los chicos tenían que ir paso a paso en esta ronda y demostrando que le podían hacer frente a cualquiera, en el primer partido contra los “tanos” se recuperaron de un primer set adverso y se llevaron el partido con un claro 3 a 1 que ya los colocaba en la historia, pues era la primera victoria argentina en esta instancia del torneo. Claro que nos íbamos a quedar ahí ¿Quién nos iba a quitar la ilusión de llegar a semifinales en ese momento?, una ilusión que con el 3 a 0 a los Búlgaros se hizo realidad. Clasificación un partido antes y, como si fuera poco, como punteros, inmejorable. Antes del de enfrentar al local ya conocíamos cual era nuestro destino, sabíamos que Brasil nos esperaba en un mano a mano que iba a determinar quien jugaba la final y quien debía pelear por el último lugar del podio. En la derrota ante los europeos pusimos mayoría de suplentes con la idea de darles descanso a los titulares y así sumar más posibilidades en el clásico sudamericano. No pudo ser, en un partido muy parejo a pesar del 0- 3 peso mas la experiencia del equipo Brasileño multicampeon y dejo a los chicos masticando bronca, una bronca que fue aun mayor cuando este domingo, nuevamente el local, nos negó la posibilidad de la medalla de bronce. De todas maneras Argentina se fue con la frente muy alta demostrando que le puede jugar de igual a igual a los mejores y dejando en claro que la revolución del vóley nacional ya empezó y llego para quedarse.
No tan sorpresivo pero no por eso menos meritorio fue el segundo puesto de las leonas en el Champions Trophy disputado en la Holanda la semana pasada. Si bien una derrota con el local en la final estaba dentro de las posibilidades, el modo en la que se la perdió y el hecho de que hayan cortado una racha de tres títulos consecutivo, deja una sensación de poco. Pero lo importante es que nos manemos en la elite de este deporte.
Los grandes años del básquet nacional quedaron demostrados una vez mas, claro que esta vez fueron los más chicos los que dejaron bien arriba el nombre de Argentina en una competencia internacional. El cuarto puesto conseguido por el sub 19 en el mundial de Letonia es muy meritorio, teniendo en cuenta las grandes victorias conseguidas en el torneo y que por 5 puntos no nos subimos al podio. Definitivamente nos ganamos respeto en el baloncesto también, independientemente de la categoría.
En cuanto al tenis el sueño de conseguir por primera vez y una vez por todas la Copa Davis sigue latente. La Argentina por octava vez en los últimos once años se metió en la semifinal de la competición, claro que llegar a la definición del torneo no será fácil ya que después de vencer entre jueves y sábado a la débil Kazajistán el cuadro nos indica que a mediados de Septiembre nos espera en Belgrado el defensor del título, Serbia. Este equipo esta comandado por Novak Djokovic, flamante N° 1 del mundo y Campeón de dos de los 3 grand slam que se llevan disputados. Sin dudas muy complicado, pero si podemos contar con Nalbandian y Del Potro en buenas condiciones podemos ganarle a cualquier jugador en cualquier superficie y así poder jugar nuestra cuarta final e intentar, por fin, conseguir la tan ansiada ensaladera.
Estos son ejemplos de que el deporte argentino ha crecido en todas sus disciplinas y se mantienen en el primer nivel mundial lo cual es motivo de orgullo, pero claro en un país en el que se respira futbol de nada le sirve a los hinchas conseguir logros en los otros deportes cuando la selección del Checho Batista no da pie con bola en un torneo que tiene que ganar si o si. Yo soy quizás de los pocos que quedan que cree que la Argentina va a ganar (con una GRAN actuación de Messi) la Copa América que se está disputando en nuestro país, yo creo que vamos a ganarle a Costa Rica y a partir de ahí no nos para nadie hasta el titulo, ¿en qué me baso para decir esto? no sé, realmente no sé. Supongo que tiene un gran porcentaje de deseo y de esperanza porque si me baso en lo que vi los primeros partidos mi opinión tiene que ser totalmente distinta, eso está claro. Sin embargo creo que el equipo va aparecer y va a salir campeón.
Ahora yo pregunto ¿y si no somos tan buenos como creemos que somos? , ¿Por qué suponíamos que a esta copa la ganamos caminando? hace rato venimos decepcionando ¿en que nos basábamos para creer que iba a ser fácil?¿ no es hora de que dejemos un poco la soberbia de lado y nos demos cuenta que estamos MUY lejos de ser una verdadera potencia mundial? ¿Cómo compararnos con España u Holanda si no damos dos pases seguidos? Yo creo que es hora de ver un poco hacia el costado y contemplar como en los demás deportes la Argentina cosecha triunfos y reconocimiento mundial, mientras que en el futbol ese prestigio se está perdiendo y deja a este equipo, por ahora en deuda con todo el mundo futbolero, pero en especial con los que todavía creemos en el.

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